ASOCIACIÓN DE PACIENTE DE EPOC AMIGOS DE CANARIAS AEFEC  

 ENFERMEDAD PULMONAR OBTRUCTIVA CRÓNICA   

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¿ QUE ES EL EPOC ?

Monográfico sobre la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) dirigido a pacientes y basado en entrevistas realizadas a profesionales de la salud (médic@s, fisioterapeutas y enfermer@s) en el marco del 41º Congreso de la SEPAR celebrado en Tenerife. 

Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es un trastorno pulmonar que se caracteriza por la existencia de una obstrucción de las vías respiratorias generalmente progresiva e irreversible. 

Se encuentra una mayor incidencia en personas expuestas al humo del tabaco y produce como síntoma principal una disminución de la capacidad respiratoria, que avanza lentamente con el paso de los años y ocasiona un deterioro considerable en la calidad de vida de las personas afectadas, pudiendo ocasionar una muerte prematura.

Entre un 20 % y un 25 % de los fumadores desarrollan la enfermedad, pero se desconocen las causas de predisposición al desarrollo, aunque puede que sea un componente multifactorial que incluyan elementos ambientales (como susceptibilidad individual).

Epidemiología

La prevalencia mundial de la EPOC oscila entre el 5 y el 10 % de la población adulta entre 40 y 80 años. 

Si consideramos al total de la población la prevalencia es de aproximadamente el 1% en todas las edades. 

La EPOC ha aumentado su prevalencia en las últimas décadas y es 3-4 veces más frecuente en hombres que en mujeres (15 % en fumadores, el 12,8 % en exfumadores y el 4,1 % en no fumadores; dada la mayor prevalencia de tabaquismo en los hombres, aunque esto se espera que cambie en las próximas décadas ya que el consumo de tabaco en mujeres jóvenes es significativamente mayor al de los hombres jóvenes. 

Aunque la prevalencia depende en gran parte de la definición fisiológica utilizada el valor más simple y con mayor sensibilidad es usar la relación FEV1/FVC <0,7 (<70 %). 

En España se han realizado varios estudios epidemiológicos con base poblacional, obteniendo una prevalencia global de 9,1 % (el 14,3 % en hombres y el 3,9 % en mujeres) de la población de adultos mayores de 40 años.

Etiología

La EPOC está fundamentalmente asociada al tabaquismo, sobre todo en países desarrollados. 

En algunas sociedades muy deprimidas, debido a la exposición a humos tóxicos, puede desarrollarse EPOC. También se da casos, aunque cada vez menos en países desarrollados, de mujeres que cocinan con fuego de leña en espacios reducidos y mal ventilados.

La mortalidad global de la EPOC estaba en la sexta posición con 2,2 millones de muertes en el año 1990, se preve una tendencia en ascenso hasta la 3ª causa de muerte en el 2020. 

Un estudio realizado en EE. UU. 

En el período de 1971-2000, mostró que el cambio de mayor importancia durante dicho período fue el aumento de la mortalidad en mujeres que pasó de 20,1/100 000 en 1980 a 56,7/100 000 en el año 2000.

En 1998, en España, la EPOC representaba la quinta causa de muerte en los hombres 

(56,3/100 000 habitantes) 

y la octava en mujeres 

(12,3/100 000 habitantes)

Tratamiento de la EPOC

Tratamiento farmacológico en la EPOC se utiliza para controlar los síntomas y para disminuir la frecuencia y la gravedad de las reagudizaciones. Hay dos tipos de fármacos:

Broncodilatadores: se utilizan agonistas beta 2, anticolinérgicos y metilxantinas, y su función consiste en aumentar el diámetro del bronquio que en este tipo de pacientes se encuentra obstruido.

Se administran de forma inhalada (mediante sprays) ya que así llega mayor cantidad de fármaco al pulmón con menos efectos secundarios para el organismo.

Existen varios tipos: cartucho presurizado, cámara de inhalación o polvo seco. Los más conocidos son el salbutamol, el salmeterol, formoterol, y de más reciente uso, el indacaterol y vilanterol.

Fármacos antiinflamatorios: llamados esteroides, disminuyen la inflamación de la mucosa del bronquio.

Existen formulaciones por vía inhalatoria, y también por vía oral en el caso de las reagudizaciones.

Son muy recomendables en el tratamiento diario de los tipos agudizadores, ya que evitan de manera notable el número de descompensaciones.

También son de especial utilidad en el EPOC-asma.

Otros tratamientos: solo recomendados en algunos pacientes. Se utilizan mucolíticos o sustancias que ayudan a expulsar el moco, antitusivos que disminuyen la frecuencia de la tos y, en el caso de las reagudizaciones, es frecuente el uso de antibióticos para el tratamiento de infecciones respiratorias.

Oxígeno domiciliario: recomendado en pacientes en estadios avanzados de la enfermedad; aumenta la supervivencia y mejora la capacidad de ejercicio. Es necesario durante un mínimo de 16 horas al día.

Menos frecuentes son los tratamientos quirúrgicos para la EPOC, como la cirugía de reducción de volumen pulmonar (en algunos casos de enfisema severo), la bullectomía (muy poco utilizada, elimina las partes del pulmón que están dañadas por la formación de bullas o aumento de tamaño de los bronquios más pequeños), o el trasplante pulmonar. Nunca se utilizan de primera elección.

Todos los pacientes con EPOC deben vacunarse anualmente contra la gripe estacional, y cada cinco años contra el neumococo, bacteria implicada de forma frecuente en infecciones que afectan al pulmón (neumonía). De esta forma se intenta disminuir la frecuencia e intensidad de las reagudizaciones. 

La EPOC tiene unos requerimientos nutricionales específicos, Juana Mª González, dietista-nutricionista de Alimmenta, te cuenta el tratamiento nutricional necesario para estos pacientes. 

Dieta para la EPOC

Los objetivos de la intervención nutricional para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica son:

  1. En personas obesas disminuir de peso.
  2. Mejorar la dificultad para masticar o tragar por la falta del aire
  3. Corregir deficiencias nutricionales y desnutrición.
  4. Evitar el estreñimiento y el esfuerzo excesivo para defecar, así como la distensión abdominal y las flatulencias.
  5. Procurar que el sabor de los alimentos sea rico para combatir la falta de apetito.

La dieta adecuada deberá estar fraccionada en 5 o 6 tomas para aligerar la carga respiratoria al comer.

Algunas personas con EPOC se encuentran en una situación de "hipermetabolismo", es decir, que su gasto energético diario está aumentado (hasta 10 veces superior) probablemente por el aumento del trabajo respiratorio.

Aporte de nutrientesHidratos de carbono: La cantidad de alimentos ricos en hidratos de carbono complejos se debe controlar mucho y ser inferior a las recomendaciones de dieta equilibrada. Deben representar entre el 40-50% del valor energético total diario.

Proteínas: Se debe personalizar el aporte de proteínas en función del estado físico y nutricional de la persona.

El porte debe ser de 1 a 2 gramos de proteína por kilo de peso corporal al día.

Grasas: El consumo de grasas es importante ya que supone un esfuerzo ventilatorio menor que al consumir hidratos de carbono (producen menos CO2). 

Deben aportar como máximo el 50% de las calorías diarias consumidas.

Vitamina C, E, betacarotenos y selenio: son vitaminas y minerales con actividad antioxidantes que se ha visto que tienen un efecto positivo sobre la función pulmonar. La vitamina C y los betacarotenos se encuentran principalmente en frutas, verduras, hortalizas. La vitamina E en el aceite de oliva, de girasol y en los frutos secos. El selenio en la levadura de cerveza, la avena, mariscos, pescados y carnes rojas.

Alimentos recomendados

Hay ciertos alimentos que es interesante tener en cuenta para mejorar la salud de los pulmones.

El pescado azul: hay estudios que evidencian que los ácidos grasos omega-3 presentes en el pescado azul previenen el daño pulmonar causado por el tabaco y mejoran los síntomas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica gracias a su efecto antiinflamatorio.

El brócoli: contiene sulforafano, una sustancia capaz de restablecer el desequilibrio antioxidante en el tejido pulmonar.

La soja: se ha visto que los consumidores habituales de soja tienen una mejor función pulmonar y un menor riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias. Los flavonoides presentes en la soja actúan como atiinflamatorios en los pulmones y protegen de los carcinógenos del tabaco.

Recomendaciones personalizadas

Somos dietistas - nutricionistas y realizamos pautas dietéticas personalizadas para las personas que sufren enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), valorando su estado nutricional, informes médicos y preferencias alimentarias.


¿ QUE ES SAHS ?

ES LA APNEA OBSTRUCTIVA DEL SUEÑO

EL TIPO MÁS COMÚN DE SÍNDROME DE APNEA-HIPOPNEA DURANTE EL SUEÑO

Por qué ocurre mientras la persona duerme?

Porque el tono muscular de la garganta es menor de lo normal debido a que se relaja, y por tanto el espacio para que pase el aire también es menor.

Eso facilita que las vías respiratorias se cierren y produzcan vibración y ronquido.

También lo potenciará el alcohol, los fármacos sedantes y los hipnóticos, ya que la relajación muscular que producen estas sustancias hará que el paso de aire por la garganta se estreche aún más.

Por su parte, el tabaco, con su acción irritante sobre las mucosas, ayuda enormemente a que las crisis sean más acentuadas.

¿Y qué sucede de día?

Pues que si el cuerpo no ha dormido, está cansado. Y si durante el sueño el cerebro ha sufrido cortes en el suministro de Oxígeno, cuando la persona esté despierta no pasará por su mejor momento para pensar, evaluar y actuar con agilidad y precisión.

Mal asunto si nos hemos de poner al volante.

Por otra parte, el cerebro está programado para desconectar automáticamente el interruptor cuando nota que el organismo está fatigado.

De lo contrario, el organismo se resentiría hasta llegar a la muerte.

Con todo esto en la coctelera, tenemos que el enfermo de SAHS sufre una cierta confusión mental, una somnolencia extrema y puede llegar a tener microsueños. Eso, metido en un coche y llevando un volante entre manos, resulta extremadamente peligroso.

Está claro que quedarse dormido en el trabajo está feo (supongo), pero la cosa se pone verdaderamente grave si esa caída sobreviene al volante.

De hecho, el SAHS es un asesino silencioso que predispone a la hipertensión y a sufrir arrítmias, apoplejías y ataques cardíacos.

¿Cuántas de las colisiones que atribuimos a una distracción o que se etiquetan como "otras causas" no habrán sucedido por una dolencia secundaria a un SAHS?

Quien durante el día se cae de sueño, está jugando a la ruleta rusa cada vez que coge el coche.

Y en su juego nos involucra a todos.

¿Cómo reconocer a un enfermo de SAHS?

Como decía al principio, el síndrome no siempre se detecta en los controles médicos rutinarios, pero sí que hay indicios que nos deben ayudar a considerar si nosotros mismos o alguien cercano sufre esta enfermedad.

El retrato robot de un enfermo de SAHS responde al siguiente perfil:

Varón de edad media

Obeso y roncador

Que se encuentra cansado

Con dolores de cabeza persistentes

No rinde adecuadamente en el trabajo

Se levanta para orinar a menudo

Está irritable

Olvida sucesos recientes y además tiene la libido por los suelos.

El SAHS se da cuando en una persona confluyen factores como estos:

Obesidad y/o cuello grueso

Ronquidos

Amígdalas protruyentes, úvula voluminosa y engrosamiento de la base lingual

Mandíbula corta o pequeña

Posición de descanso

Predisposición genética.

Lo complicado del asunto es que el sujeto difícilmente va a ver en sí mismo una apnea.

Por eso resulta fundamental la ayuda de su pareja (si es posible, claro) para aclarar según qué puntos sobre el candidato a enfermo de SAHS.

¿Ronca al dormir?

¿Se para su respiración unas cuantas veces durante la noche?

¿Se despierta con dolor de cabeza?

Hay otros indicadores que pueden ayudar a centrar el problema, pero son algo más peliagudos.

El clásico sería el conductor que se duerme esperando a que el semáforo pase de rojo a verde.

Y si lo único que hace es obstaculizar el tráfico, aún tendrá suerte, pero estará jugando con fuego.

Entonces, si esta enfermedad reviste tamaña gravedad cuando quien la sufre se sienta al volante.

¿Por qué no se hace algo más para detectarla en nuestros centros de salud y en los centros que realizan revisiones médicas en el entorno laboral?

Esa es una buena pregunta.

Desde luego, si yo fuera responsable sanitario no sabría qué responder.

Cuentan algunos facultativos especializados en medicina familiar que en España hay un número de unidades de sueño que resulta insuficiente para la cantidad existente de enfermos de SAHS, un síndrome que va en aumento.

Esas unidades confirman si hay SAHS mediante la única prueba realmente eficaz: un estudio polisomnográfico que precisa ingreso hospitalario durante una noche.

Y durante ese tiempo el afectado no debería conducir.

Está claro que un enfermo de SAHS corre peligro si lleva un volante entre manos, pero un año de parón forzoso puede tener unas consecuencias económicas que no son fáciles de aceptar por alguien que necesite moverse para ganarse el pan.

Mirémoslo así: Debido a la saturación que sufren las unidades de sueño, si en las revisiones médicas rutinarias se detectaran más casos de SAHS, seguramente las listas de espera se harían más y más largas, lo que llevaría a la ruina económica a más de uno.

Quizá por eso, mientras los recursos sean los que son, el mejor remedio oficial para esta enfermedad parece consistir en esconder la cabeza bajo el ala.

Por todo, el mejor consejo que se puede dar es que cada cual investigue si en su alrededor alguien puede sufrir el SAHS para confirmarlo cuanto antes con el médico.

De lo contrario, una cabezadita puede llevarlo al sueño eterno.


La directora general de Programas Asistenciales en funciones de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, Antonia María Pérez, acompañada por la presidenta de la Sociedad Canaria de Neumología y Cirugía Torácica (Neumocan), Alicia Pérez, y el director regional de GASMEDI - Air Liquide Healthcare, Andrés Betancort, presentó una guía sobre el uso de los respiradores CPAP, siglas en inglés de Presión Positiva Continua en la Vía Aérea, para pacientes afectados por la apnea del sueño. 

La CPAP es un tratamiento que bombea aire bajo presión dentro de la vía respiratoria, manteniendo la tráquea abierta durante el sueño.

El aire forzado que se insufla por medio de CPAP previene los episodios de colapso de las vías respiratorias que bloquean la respiración en personas con apnea obstructiva del sueño y otros problemas respiratorios.

Entre los beneficios que tiene el uso regular de la CPAP en la salud están la reducción de la somnolencia durante el día, la mejora del rendimiento y en el estado de ánimo, la disminución de la hipertensión arterial y del riesgo cardiovascular, la mejora del descanso del paciente y la reducción de los ronquidos.

En la guía de uso de la CPAP presentada se explican y detallan todos los pasos a seguir para su correcto uso, recomendaciones y consejos para minimizar los efectos de la apnea del sueño en la salud.

El documento utiliza un lenguaje sencillo y unos gráficos que facilitan su comprensión tanto para el paciente como para su familia.

La mayoría de las personas que sufren apnea del sueño no saben que la tienen porque solo ocurre durante el sueño.

El primero en notar los signos de la enfermedad puede ser un familiar o quien duerma en la misma cama con la persona afectada.

El tipo más común de Síndrome de Apnea-Hipopnea durante el sueño (SAHS) es la apnea obstructiva del sueño.

En ella, las vías respiratorias se estrechan o bloquean durante el sueño. 

En ella, las vías respiratorias se estrechan o bloquean durante el sueño.

Es más frecuente en personas con sobrepeso pero puede afectar a cualquiera, incluidos niños.

El SAHS es un problema crónico de salud que requiere un tratamiento a largo plazo, cambios en el estilo de vida y el uso de CPAP son medidas a adoptar para la mayoría de las personas.

FUENTE:

https://web.eldia.es/canarias/2015-06-17/8-Sanidad-presenta-guia-pacientes-apnea-sueno.htm 


PREVENCIÓN 

CHARLAS, REUNIONES, EVENTOS Y ACONTECIMIENTOS

MEJOR MÁS CARO

El incremento de impuestos sobre el tabaco es probablemente una de las medidas más eficaces para reducir el consumo entre los jóvenes. 

Cada 10% de subida reduce el consumo en un 9,3 de los jóvenes y un 3,7% en los adultos españoles. 

El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), presentó las conclusiones del informe "La fiscalidad del tabaco y la salud" donde hacen constatar que la carga fiscal que soportan las labores del tabaco ocupan el décimo lugar entre los 15 países más desarrollados de la Unión Europea y por lo tanto, sería aconsejable realizar un aumento de precios para reducir el hábito del tabaco entre los jóvenes.

Un aumento de precios del 5% podrían conseguir que más de 93.000 adolescentes abandonen el tabaquismo y así reducir más de 3.000 muertes a lo largo de los próximos 20 años en el país.

Los profesionales sanitarios volcados con la prevención y control del tabaquismo alegan que puede ser una buena medida para paliar los gastos que sufragan los no fumadores en lo que a costes sanitarios y sociales supone ya que actualmente éstos suponen "más del doble" de la recaudación que obtiene el Estado a través de los impuestos del tabaco, pudiendo destinar este dinero a políticas de prevención y control del tabaquismo. 



DEJARLO SE PUEDE 

El tabaquismo es una enfermedad crónica adictiva recidivante, causante de múltiples patologías y principal causa conocida de morbilidad y mortalidad evitables, y constituye un importante problema para la salud pú- blica. 

En los países desarrollados es la principal causa aislada de morbilidad y mortalidad prematuras prevenibles. La combustión del tabaco libera más de 4.000 sustancias tóxicas para la salud y más de 50 con efectos cancerígenos comprobados; es un factor de riesgo para 6 de las 8 causas principales de muerte en el mundo. 

El tratamiento del tabaquismo es eficaz y coste-efectivo. 

Cualquier intervención terapéutica que los profesionales realicemos sobre el tabaquismo de nuestros pacientes será eficaz. 

Si dicha intervención se adecua a las características individuales de cada fumador, su eficacia y eficiencia serán mucho mayores. 

Todos los tratamientos son seguros, presentándose efectos secundarios generalmente leves y que raramente obligan a la suspensión de la medicación. 

Los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) tienen una mayor dependencia a la nicotina y aparentemente una mayor dificultad para dejar de fumar. 

En los pacientes con EPOC debe considerarse una prioridad, al ser la única medida capaz de frenar el avance de la enfermedad.


© 2017 Jorge Fernández. P° de la Castellana 79, Madrid, 28046
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